domingo, 8 de abril de 2012

Regalito para las fanáticas de Ricardo Arjona

¿A quién no le gusta Ricardo Arjona? Tal vez no les guastará su música pero creo que nadie podría negar que muchos de sus decires son originales, que no pudieron estar mejor expresados.
En estos días, alguien tuvo la genial idea de juntar algunas de las frases más representativas de este cantautor. Ahora que está de nuevo en la Argentina para nuevos shows se me ocurrió, en un arranque de exageración de esos que me caracterizan, reunir la mayor cantidad de sus dichos y pensamientos, algunos más geniales que otros, algunos entendibles y otros más herméticos. Sumé un total de 268; si encuentran más, avisen y los agregamos al listado.

O aprendes a querer la espina o no aceptes rosas.

Verte llegar fue luz, verte partir un blues.

Estoy en medio del que soy y del que tú quisieras.

El amor siempre empieza soñando y termina en insomnio.

Amarte a ti es un veneno que da vida.

A ti que me dejaste solo incluso cuando estabas en mi compañía.

Acompáñame al silencio de charlar sin las palabras.

Hay tantos lunes que los viernes están armando sindicatos.

Endulcé el agua del mar para tu sed.

Y cómo deshacerme de ti si no te tengo.

¿Cuándo fue la última vez que te besaron tanto que dijiste mi nombre?

Porque hasta hoy he sido sólo algo que llena la nada.

Me enseñaste que los celos son traviesos, que es mitad falta de sesos y mitad inseguridad.

Hoy dicen que soy el resultado de un mundo tan loco y tan convulsionado.

Mientras yo caliento el banco de suplentes con la camiseta puesta para incluirme en tu futuro.

Tengo boletos de primera fila para verte despertar por las mañanas.

Tú tienes alas que vuelan poco, yo tengo sueños que no aterrizan.

Mejor dime que no y dame ese sí como un cuenta gotas.

Mujer de corazón partido en dos, dime a cual mitad yo pertenezco.

Quiero decirle a Jesús qué si está que aparezca y que me corten la luz pa' prender una vela y soñar.

En el día busco estrellas, en la noche encuentro al sol.

Piénsalo puede que sea yo lo mejor de lo peor que haz conocido.

Amiga mía, yo te amo. Como el verano al sol, te amo.

Me gustó tu insolente forma de ser, tus detalles tan llenos al querer.

No estoy inventando un cuento, ni te ofrezco todo el firmamento.

Paupérrima miseria la de enamorarme así de ti que no lo estás de mí.

Por andar ocupado en el cielo me olvidé que en suelo se vive mejor.

Y ahora tú te me vas, te marchas muy audaz, fuiste aquella alegría que se vive solo un rato.

Dame el pasado, para no quitarte el tiempo, que lo que te está sobrando a mí me salva la vida.

Cuatro besos, medio kilo de amor, dos abrazos y un litro de sudor.

Del otro lado del sol hay un mundo en decadencia. No es casualidad que tierra rime con guerra.

Te pido a que te abstengas de reproches, si todos mis defectos ya los sé.

Como si fuese tan fácil suplicarle a mi cerebro que le ordene al corazón que le anule cualquier recuerdo.

Lo que las ideologías dividen al hombre, el amor con sus hilos los une en su nombre.

Amarte como lo hice yo, sin límite en el horizonte, resulta siempre un juego peligroso porque al final el que más dio es el perdedor.

Mujeres, lo que nos pidan podemos, si no podemos no existe y si no existe lo inventamos por ustedes.

Creo que tu desnudez es tu mejor lencería.

Ay amor no te mueras o muérete de un trancazo, que no hay peor agonía que la que es de paso en paso.

No digas más que esta de más, no digas más será quizás, que me odias con todo el amor de tu vida.

Permítame descubrir qué hay detrás de esos hilos de plata y esa grasa abdominal que los aeróbicos no saben quitar.

Quién me manda a ser adicto de tus besos si la luna no es de queso, ni tu boca souvenir.

Tu reputación son las primeras seis letras de esa palabra.

Mi piedra pretendía con su viaje mi recurso ciudadano de poderme expresar contra el nuevo inquilino de casa presidencial.

Sabe cuántos sueños rotos caben en urnas de cartón, para qué cuentan los votos si se repite la ecuación.

¿A cuántos peces flacos ha mandado usted a guardar como este que hoy le habla Señoría, a cuántos peces gordos ha dejado de juzgar?

Ay amor tan ingrato quítame sólo una duda si eres tú el que te mueres o soy yo el que te mato.

Nos hicimos la guerra y perdimos los dos.

Si me das una razón para estar vivo porqué después dar dos para estar muerto.

Mentiras que te creo, verdades que te inventas, santo es el coraje y pecado es el delirio de quererte para mí.

Pidiéndole a la vida que quizás la química la devuelva buscando algún beso mágico.

Hasta el espejo se ha opacado ya sin tu reflejo.

Al final terminé como insecto aplastado en la suela de tu acusación.

No digas más que está de más.

Ese fantasma tuyo que es una hepatitis C, que no lo cura ni un trasplante.

Ya sé que no traigo receta que es por automedicación más no hay doctor anacoreta que cure tan rara aflicción.

Quién te dijo que te fuiste si uno no está donde el cuerpo, sino donde más lo extrañan y aquí se te extraña tanto.

Quiero regalarle una flor al amor de mi herida.

Inútil creer que querer es lograr olvidarte.

Quiero encontrar otro amor y perderlo enseguida para olvidarme de ti para toda la vida.

Cuándo fue que se fue tu amor, cómo fue que se fue sin mí.

Al final, la mierda huele igual, sea de príncipe o sirvienta.

El amor le pone alas hasta un cerdo.

Al final unos sueñan con soñar y otros con no soñar tanto.

El que inventó la propiedad privada no era más que un vendedor y al mono que soñaba, lo convirtió en consumidor.

Ahora que no estás estoy abandonado como un bote de bronceador en casa de esquimales.

Qué difícil es cargar con mi peor enemigo a cuestas viviendo de preguntas donde no hay respuestas.

Solidario corruptor de mis momentos plácidos, canalla inventor de mis tragedias épicas.

Es de concreto el peso de tener que aparentar.

Prefieres no mirar en el espejo que el tiempo no te tuvo compasión.

A veces duele más llegar a viejo sabiendo que no habrá continuación.

Esa guerra en tu vientre entre el sigue y el detente que hacen decisivo el presente.

Tuve sexo mil veces pero nunca hice el amor.

No se acaba el amor solo con decir adiós.

Por tanto pensarte me quedé sin razones para olvidarte.

El funeral de todos mis defectos se celebró cuando te vi partir.

En el campo de batalla quedan muertos los minutos que perdemos.

El fantasma de la duda se abre paso en la frontera del futuro.

El presente moribundo se consuela con lo poco que nos queda.

Nos van quedando llagas incurables de esta maldita enfermedad de hablar de más.

Aunque el invierno haga que la noche sea fría yo la convierto en una hoguera si eres mía.

Hay pingüinos en la cama por el hielo que provocas.

Si esto fuera una olimpiada romperías todos los records de arruinarnos el momento.

Son iguales los defectos que hoy me tiras en la cara y al principio eran perfectos.

Por tu rol de detective y mi papel del fugitivo, yo busco un sueño y tú un testigo.

Tienes cero en actuación, diez en manipulación y una beca en el psiquiatra.

En el mundo de lo superficial el amor tiene algo de comercial.

Piensa que si fuese perfecto... ¿Qué mérito tendría haber ganado tu amor?

Es un derroche de masoquismo pensar en ti, sin mí.

Soy el cero en tu izquierda, tu coartada, tu fusible siempre en reserva, no tengo nada.

Te quiero como quieres, me quieres como puedes, no quiero seguir queriendo así.

Con tu historia y mis antojos, con tu llave y mis cerrojos, para bien o para mal se terminó.

La casa está con ganas de clonarte.

Olvidarte es mas difícil que encontrarse al sol de noche.

Olvidarte es un intento que no lo deseo tanto porque tanto es que lo intento que me acuerdo mucho más.

Aquí no es bueno el que ayuda sino el que no jode.

No te enamoraste de mí, sino de ti cuando estás conmigo.

Quién ganará la batalla de este amor desperdiciado, tú creyendo que me quieres, yo queriéndote creer.

Hablar y escribir sobre Jesús es redundar, seria mejor actuar.

Jesús es más que un templo de lujo con tendencia barroca, él sabe que total a la larga esto no es más que roca.

La iglesia se lleva en el alma y en los actos no se te olvide.

Desde niño fui aprendiendo que la religión no es más que un método con el título Prohibido pensar que ya todo está escrito.

Rezando dos padres nuestros el asesino no revive a su muerto.

Todos los que han pensado como tú ya están boca arriba. Murieron con la sonrisa en los labios porque fueron verbo y no sustantivo.

Sé que piensas mucho, hablas demasiado y resuelves poco.

No sirve de nada este castigo de buscar en lo imposible algún borrón y cuenta nueva.

Sé que a veces dices, cuando tienes ganas de no decir nada.

Hacen falta dos para hallar la ecuación de encontrar un culpable.

En este Alzheimer feliz te quiero porque te quiero.

Voy y me meto a la ducha para ver si el jabón me lava la mala suerte.

No hay razón de ser el testigo de que mi vida pase sin que pase de nada.

No hay un mal que dure cien años ni hay idiota que lo soporte.

Quiero recuperar el ritmo y ya no acelerarme con estúpidas prisas.

Si decides verte bien pórtate mal y de portarte mal, avísame.

La moral como un fantasma entra en la escena mañana es el velorio del día de hoy.

No sabrás de los regresos sin partir, ni sabrás lo que te acabas de perder.

Condenada a ser mascota en sociedad cumplirás con la rutina y el esquema.

Para casarte busca un arquitecto, para hacer el amor un desalmado.

Lo nuestro se cocina en escondite.

Lo nuestro se sustenta en lo inseguro y no se ampara en celos ni chantajes.

Nadie sabe a dónde va al final del día.

Si habitaran la luna, habría más astronautas que arenas en el mar, más viajes al espacio que historias en un bar.

El cadáver del minuto que pasó me dice así se vive aquí te guste o no.

Minutos, son la morgue del tiempo, cadáveres de momentos que no vuelven jamás.

Millonario de luz con tu mirada sin denominación haces magnate al corazón.

Yo no puedo ser rico sin ti, ni pobre cuando estas conmigo.

Mi país, más que mi patria, mi raíz, más que mí suelo, la matriz, que me enseñó a parir pensamientos.

Una mentira que te haga feliz vale más que una verdad que te amargue la vida.

Qué hago para que entiendas que si miento es porque nunca creerías que en el sitio donde esté siempre estaré pensando en ti.

Me enseñaste que no es bueno el que te ayuda sino el que no te molesta.

Me enseñaste que una duda puede más que una razón.

¿Qué hago con este cementerio de sueños y con toda mi mitad, con esta deuda de afectos y con tanta libertad?

Descubrí que la vida es un juego de azar donde pierde el que gana.

El tiempo se marcha y el hoy mañana será ayer.

¿Dónde está el manicomio para Dios, ahí dentro o aquí afuera?

Regálame un poquito, un poquito de locura, que me ando fijando mucho en la marca de mi pantalón.

¿Cuál es la dimensión de la locura, si es más cuerdo el que piensa o el que mira la luna?

Puede que no sea tan malo estar conmigo, piénsalo puede que sea yo lo mejor de lo peor que haz conocido.

Para qué quiere la libertad en la Luna un tigre.

El que inventó las culpas no incluyó en la receta, que el paso por la vida es un paso de cometa.

Soy tu intrépido seductor, tu pasaporte de la tierra a las estrellas.

Por andar por las nubes uno se olvida del suelo y de saber que tu propia casa es la sucursal del cielo.

La soledad es una ingrata a la que se le va agarrando el gusto con un alto riesgo de parar completamente enamorados de ella.

La soledad soy yo, en compañía del pasado.

La soledad es un beso que se desperdicia en la almohada.

La soledad, es la compañera, la del miedo, la de los futuros inciertos, la del camino, la 
búsqueda...

La noche te trae sorpresas como la que me ocurrió por lanzado, te sientes dueño del mundo y te dejan con cara de asustado.

Jamás será modelo de televisión, porque aún no hacen anuncios para el corazón.

Me dio una cachetada que me dislocó el amor eso me pasa por querer darle a la vida el sabor de una mezcla de clases.

Este planeta es el hogar de todos, en la guerra entre hermanos no hay ganadores, es una lista millonaria de perdedores.

Te invito a que me invites esta noche al pecado que jamás yo te invité.

Hay amores como el tuyo que duelen cuando están o si se van.

Hay amores sin orgullo que viven de perder la dignidad.

Aprendí a odiar el calendario cada día me aleja más de ti.

Dueño de todo cuando sueño y de nada cuando tengo.

Paupérrima miseria la de enamorarme así de ti que no lo estás de mí.

Escribir una canción es crear tormenta en el corazón del que la pare con dolores.

Lo que las ideologías dividen al hombre el amor con sus hilos los une en su nombre.

Estoy aquí, buscando en el ayer lo que no encuentro hoy.

El demonio en casa empezó de oveja, hoy pido permiso mientras limpio el piso para invitar un amigo.

El demonio se mudó a mi casa y no hay exorcismo que la haga salir.

El amor es la arrogancia de aferrarse a lo imposible; es buscar en otra parte lo que no encuentras en ti.

El amor es un ingrato que te eleva por un rato y te desploma porque sí.

El amor es dos en uno que al final no son ninguno y se acostumbran a mentir.

Duerme que seré el centinela de tus sueños, que no hallarás allí uno mejor que del que acabo de ser dueño.

Tú que aun no te enteras que te amo, porque no entiendes el lenguaje de mis manos.

Dame un beso atrincherado de esos que por ser culpables son como agua en el desierto.

Mientras yo caliento el banco de suplentes con la camiseta puesta para incluirme en tu futuro.

No hay un ingenuo que vista una flor, sería como taparle la hermosura.

Si me dices que sí, piénsalo dos veces, puede que te convenga decirme que no.

Si me dices que no puede que te equivoques, yo me daré a la tarea de que me digas que sí.

Dime que no y me tendrás pensando todo el día en ti, planeando una estrategia para un sí.

Dime que no y lánzame un sí camuflageado, clávame una duda y me quedaré a tu lado.

Allí donde no existía ley nacen historias sin rumbo de lo simple a lo profundo.

Aquí el hombre es el que tiene mujeres y vida de tormenta, sin saber que hombre es el que tiene una y la mantiene contenta.

A veces Dios le da pan precisamente al que no tiene dientes para que su peor castigo sea el día que te arrepientes.

Dame el pasado para no quitarte el tiempo, que lo que te está sobrando, a mí me salva la vida.

¿Cuándo llegó a convencerte el maldito despecho de que un clavo saca a otro clavo?

Hace frío y me falta un abrigo y me pesa el hambre de esperar.

Aunque querer olvidarte sea mi filosofía te llevo pegada a mí como calcomanía.

Como si fuese tan fácil suplicarle a mi cerebro que le ordene al corazón que le anule cualquier recuerdo, así de simple y sencillo me pides que te olvide.

Cómo duele que estés tan lejos durmiendo aquí en la misma cama.

No es que esté malo estar bien si es que tú te lo has ganado, lo malo es ir presumiendo lo que tu papi te ha dado.

Cuidado que entre la seda también cabe un papanatas, cuidado que el caviar también le gusta a las ratas.

Qué hago con este cementerio de sueños y con toda mi mitad, con esta deuda de afectos y con tanta libertad.

Carabelas cargadas de malos presagios, emisarios de la trampa y la colonización tocan tierra provocando un gran naufragio cargado de demonios y una nueva religión.

Ella es dueña de mi pasado y mi presente su morada es mi falta de seguridad y su comida mi ansiedad.

No sé si por idiota o por romántico, no sé si por novato o por nostálgico, aún te amo.

Por andar ocupado en el cielo me olvidé que en suelo se vive mejor.

Tengo ganas de no tener ganas de comprarme un boleto de regreso al ayer.

Cómo es de idiota el amor y cómo duele.

Me enamoré del papel de una novela, sé que tú no existes y me doy pena.  

Búscate un amigo que te falle, un amor que te maldiga busca, un sueño que te estalle pa´ que aprendas que de migas se construye el porvenir.

Le agradezco la poesía que entre versos hoy me deja confesarle a esta mujer que me saqué la lotería cuando la vi.

Acompáñame al silencio de charlar sin las palabras.

Si nunca dije la verdad fue porque la verdad siempre fue una mentira.


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