miércoles, 6 de noviembre de 2013

El hombre invisible

Estuve viendo una obra fotográfica sumamente interesante de un artista y fotógrafo chino, Liu Bolin, cuyo trabajo consiste en ocultarse a simple vista. A través de distintas técnicas de pintura se mimetiza él y a otras personas con el entorno, hasta que se pierden en el paisaje. Algo extraordinario que quiero mostrárselo porque está fantástico por el grado de detalle y excelencia que ha alcanzado.
Por estos días está exponiendo en Venezuela y ya ha creado todo un revuelo allí porque sobre los cuerpos de 20 voluntarios pintó billetes, como una forma de criticar la inflación que existe en ese país.
Lo que busca Bolin es lisa y llanamente demostrar que se puede volver invisible a la vista. A través de ella expresa su rebelión contra el sistema.
Perteneciente a la generación de los primeros años de la década de los noventas, una época en la cual China emergía de una revolución cultural y comenzaba a disfrutar de un rápido crecimiento económico y una estabilidad política relativa, Bolin trabaja en cada fotografía por periodos de hasta 10 horas, asegurando que el efecto sea el correcto. En ocasiones la gente no se da cuenta que el talentoso artista se encuentra ahí hasta que decide moverse.

lunes, 7 de octubre de 2013

El final ya está aquí

El fin de semana me senté a mirar la película World War Z (Guerra Mundial Z). No tenía muchas ganas de verla porque los films de zombies no son precisamente lo que más me atraen, pero habían insistido tanto con que estaba muy buena, así que decidí darle una oportunidad.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Marina y Ulay



Amor, eternidad, felicidad. Son generalmente tres expresiones a los que asociamos indefectiblemente entre sí y anhelamos poder vivirlos, sentirlos, para siempre. ¿Pero cuánto es para siempre? ¿Cuánto es eternamente? ¿Toda una vida? ¿Mientras dure tu vida? ¿La mía? ¿Cómo estar seguros que ése es el amor? ¿Cómo saber si realmente somos felices o nos autoconvencemos que lo somos? ¿Amor es tener a alguien, o es amar a alguien aún cuando no lo tenemos? ¿Cómo sabemos que amamos a esa otra persona? ¿Es sentir que no se puede vivir si no está? ¿Amar es también sentir dolor? ¿Es creer que si el otro muere ya no hay razón para continuar viviendo?

domingo, 19 de mayo de 2013

Una historia romántica para las adolescentes de 30 y 40


Nacida bajo el signo del toro es el nuevo libro de Florencia Bonelli, una historia romántica al mejor estilo que esta escritora argentina nos tiene acostumbradas y que la convirtieron en la más vendida de la Feria del Libro de Buenos Aires 2013.

Quienes hemos leído todas sus obras podemos descubrir entre sus páginas un relato muy semejante a todas las anteriores. Sólo cambia el contexto, pero la fórmula es la misma de siempre: chica linda que se enamora del chico bueno.

Ojo no estoy desilusionada ni mucho menos. De hecho me la leí en 24 horas. No podía dejarlo sin saber qué iba a ocurrir a continuación. Si bien me sentí muy identificada con los personajes, sólo digo que -salvo detalles- la base no varía. Pero bien vale aclarar que me dejó esa sensación de querer volver a la adolescencia.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Yarn Bombing: No todo es pintura en el arte callejero

Me hubiera gustado ser más hábil para las manualidades. Sinceramente apenas puedo hacer un dibujo decente, pintar un poco más, coser sólo lo necesario, bordar lo mínimo tratando de recordar lo que aprendí en la escuela, pero tejer ni hablar.


A veces observo con sana envidia a las personas que pueden crear un montón de cosas útiles con sus propias manos. A lo máximo que he llegado en mi afán por intentar aprender algo de tejido fue el croché y me quedé haciendo sólo algunas tramas que intentan parecer flores.

En el camino de mis emprendimientos manuales quedaron las ambiciosas intenciones por hacer una colcha o un chaleco. Imposible, soñaba con que lo haría. Creo que todo radica en la perseverancia y la paciencia. Dos cosas de las que desgraciadamente carezco.

Sin embargo ello no evita que continúe viendo con anhelo los programas de manualidades. Y fue justamente en uno de ellos en que me enteré que desde hace ya unos cuantos años hay una corriente de arte urbano que llevó el croché a la calle.

Sí. Leyeron bien, tejidos en la vía pública. Pero no se trata de un montón de gente haciendo las clásicas carpetitas de croché en la calle.


jueves, 21 de febrero de 2013

Erzsébet Báthory, el mito y el fanatismo continúan (Parte 2)


Asesina serial, sádica, esquizofrénica, víctima de una obsesión por la belleza o de una infamia política. Pudo ser todo eso y nada de lo que se le achaca. Erzsébet Báthory, la Condesa Sangrienta, es uno de los personajes reales que más historias ha inspirado.

Estuve buscando en internet y debo confesar que me sorprendió la cantidad de intrigas, referencias y análisis que se han tejido y relatado en torno a su vida y su conducta. Hay toda una serie de versiones respecto de los asesinatos, dudas acerca del juicio y hasta leyendas.

El fanatismo por este histórico personaje está reflejado en libros, temas musicales, obras teatrales, comics, filmes y hasta juegos de computadora. Aquí un poco de todo lo que encontré.

Erzsébet Báthory, la mujer que inspiró las crónicas más sangrientas (Parte 1)


¿Qué estaríamos dispuestos a hacer para  seguir viéndonos siempre jóvenes y bellos?

La respuesta está más que clara: de todo. Sin duda echaríamos mano a cuanta crema y tratamiento estuviera a nuestro alcance para vernos bien. Y no me vengan a decir algunos que no les importa cómo se ven, porque no les creo. Todos, unos más otros menos, nos preocupamos por el paso del tiempo.

Y esta preocupación no es nueva. De hecho es tan vieja como la humanidad. Lo que cambió fueron los métodos y la tecnología, se perfeccionaron justamente con el correr de los siglos.

El camino de esta obsesión por la belleza estuvo transitado por todo tipo de personajes, geniales, locos y hasta asesinos. Entre ellos sobresale una mujer que quedó apodada como la “Condesa Sangrienta”: Erzsébet Báthory.


domingo, 27 de enero de 2013

Parque Chas, un mundo de historias extravagantes


La responsabilidad de todo es de Alejandro Dolina. Tal vez de Tomás Eloy Martínez. Del guionista Ricardo Barreiro y el dibujante Eduardo Risso o de Jorge Luis Borges. También hizo lo suyo el poeta barrial Luis Luchi, o por qué no del escritor Hernán Torrado.

Asimismo pudo haber sido el novelista y director de cine Eduardo Mignona; seguramente Guillermo Barrantes y Víctor Coviello; las miles de personas que residen en Parque Chas o quizá nadie.

Lo cierto es que distintas crónicas porteñas ubican al barrio como un laberinto urbano en dónde todo puede pasar, como bien dicen: un Triángulo de las Bermudas en Buenos Aires.
Las historias proliferan y trascienden de boca en boca en tiempo y espacio. Ellas hablan de personas que entraron y nunca pudieron salir. De taxis que se pierden y se encuentran a sí mismos en el recorrido. De un colectivo que lleva a los incautos pasajeros al Infierno. De una esquina imposible donde a medianoche se abre un portal hacia otra dimensión. De expediciones de extranjeros que nunca pudieron dar vuelta a una manzana muy misteriosa. Calles circulares que no llevan a ninguna parte, de una ventana que está prohibida abrir. Un monstruo escondido en las cloacas, e inclusive de una extensión secreta de una línea de subterráneos ordenada por Perón. De todo esto y mucho más son responsables todos ellos.
Parque Chas está plagado de historias insólitas y a su vez es un enigma en sí mismo. Y por eso me gusta.

Estos días estuve releyendo “Perdidos en Parque Chas”, no la historia escrita por Alejandro Dolina en sus “Crónicas del Ángel Gris”, sino el relato que hacen Barrantes y Coviello en “Buenos Aires es Leyenda 2” acerca de las intrigas más sobresalientes de ese barrio, donde es fácil entrar pero también es muy fácil extraviarse al llegar a una esquina. Y me acordé de la cantidad de veces que habré transitado a pie por esas calles. Por lo menos desde los 9 hasta los 20 años seguro, sino es más. Dos amigas mías vivían y viven allí. Y debo reconocerlo: nunca, nunca, pero nunca me perdí.

¿Será porque yo era casi como del barrio? Es cierto, prácticamente día por medio estaba instalada en la casa de alguna de ellas. ¿Será por esa razón que Parque Chas me permitía entrar y salir como si fuera una habitante más del lugar?


martes, 22 de enero de 2013

Dime dónde resides y te diré la leyenda con la que convives


Después de la decepción que me llevé con la trilogía de Cincuenta Sombras de Grey, comencé a releer otra serie, la de Buenos Aires es Leyenda, donde volví a sumergirme y divertirme en los mitos urbanos de la ciudad donde nací y que bien relatan Guillermo Barrantes y Víctor Coviello en los cinco libros. No tienen desperdicio.
Estas historias que descubrí una tarde por casualidad revolviendo una librería, me sirvieron para mucho más que entretenerme y conocer los personajes ocultos de una ciudad misteriosa. Me ensañaron detalles de distintos barrios porteños, a interiorizarme por la historia, a buscar en los libros y en las viejas ediciones de diarios por internet con el fin de ampliar la información de cada zona, más allá de los relatos en sí.


sábado, 19 de enero de 2013

Cincuenta sombras de pura fantasía marketinera


Que el sexo está de moda no es ninguna novedad, que la literatura erótica para mujeres fue lo más promocionado durante 2012, tampoco. Sabiendo esto no sé bien por qué terminé siendo convencida que podría resultar interesante la trilogía de Cincuenta Sombras (Cincuenta sombras de Grey, Cincuenta sombras más oscuras y Cincuenta sombras liberadas)

Lo admito, me dejé llevar por el marketing que giró durante todo el año pasado en torno a la historia de Christian Grey y Anastasia Steele. Porque fueron los más vendidos; que la autora fue declarada como una de las 100 personas más influyentes del mundo; que los libros tenían atrapadas a las mujeres entre 20 y 40 años sin poder dejar de leer. Lo tendría que haber visto venir, pura publicidad y cero contenido.