Hace tiempo que quería escribir sobre
esta leyenda. En realidad hace más de un año, cuando conocí la historia de
Marina y Ulay y descubrí una teoría que suena muy romántica referida al destino
y cómo estamos atados a otra persona, predestinados a encontrarnos, en algún
momento y lugar, pero que podría no ser precisamente el actual.
En la cultura popular asiática
existe la creencia del hilo rojo, que ha pasado de generación en generación y
que está presente tanto en las mitologías china como japonesa. Se trata de una
relato que en forma simbólica se refiere a los sentimientos que unen a dos
personas y que se convierten en un lazo indestructible.